Reglamento de Salud y Seguridad Ocupacional 229-2014
El 8 de agosto de 2014 fue publicado en el Diario Oficial de Guatemala el Acuerdo Gubernativo 229-2014 Reglamento de Salud y Seguridad Ocupacional, que
deja sin efecto el actual que tuvo cobertura por más de 57 años, el
nuevo reglamento entra en vigencia a partir del 8 de febrero 2015.
El Acuerdo Gubernativo 229-2014, formalmente conocido como el nuevo Reglamento de Salud y Seguridad Ocupacional, busca crear y fomentar una cultura de prevención de riesgos laborales, que inicia en la calidad de vida de todos los trabajadores. Es necesario hacer referencia a que la obligación de la implementación de medidas de seguridad para protección de la integridad física de los trabajadores a existido desde muchos años atrás, es una actualización del antiguo acuerdo del año 1957.
Esta estructura con 11 títulos, 43 capítulos y 559 artículos que incorporan a detalle medidas de seguridad generales, equipo de protección personal especifico, diseño de puestos de trabajo, y a su vez capítulos con nuevos temas que no existían.
Se incluyó un artículo que rigen las construcciones, las que deben contar con un plan de salud y seguridad antes de iniciar los trabajos.
En un largo plazo los requisitos reglamentarios traen consecuencias positivas, tales como el desarrollo económico y social de nuestro país, así como la incentivación a la inversión. Esas consecuencias se alcanzaran si se fortalece el cumplimiento de la norma.
Cuenta con normas generales que se aplican a la mayoría de industrias, estableciendo secciones específicas para industrias y sectores económicos determinados, encontrándose dentro de los sectores regulados, la industria de la construcción.
Es notable que por la naturaleza de las actividades que se desenvuelven en la industria general, el mismo esta expuesto a accidentes y enfermedades profesionales, maquinaria, herramientas, vehículos, equipo en general, etc.
Por ello el velar por el cumplimiento de las normas y el vivir en una cultura de seguridad y prevención, es una inversión que garantiza procesos y actividades efectivos y evita los costos tangibles e intangibles derivados de los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales , en especial para un industria tan expuesta con la de la construcción.
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